El Secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha manifestado que la reforma laboral de 2012 ha producido “efectos devastadores en el tejido laboral de nuestro país que va a costar reconstruir”.
Ferrer que ha hecho estas declaraciones en la presentación del Informe de UGT “Cuatro años de reforma laboral", ha afirmado que “un eje central del futuro Gobierno debe ser impulsar la lucha contra el desempleo, la lucha por el empleo de calidad, que la igualdad sea el centro de las políticas públicas y un compromiso para erradicar la pobreza”.
Para ello es preciso “derogar las reformas laborales y abrir una vía de diálogo social”, pues la vía autoritaria solo conlleva el fracaso y produce unos resultados claramente negativos para los trabajadores y las empresas.
“Es preciso un compromiso por el diálogo social, por el respeto a la autonomía colectiva y que seamos los interlocutores sociales los que abordemos la construcción de las relaciones laborales y del sistema laboral de nuestro país”- ha afirmado.
El Secretario de Acción Sindical ha señalado que se repiten los mismos errores que en el pasado, se asienta la recuperación, que no la salida de la crisis, en base a un incremento de la temporalidad, la precariedad laboral y se utiliza la devaluación salarial como elemento de competitividad.
Todavía 9 de cada 10 contratos en nuestro país son temporales y “se está utilizando la contratación de una manera inapropiada, abusiva y fraudulenta”.
Por otro lado, Ferrer ha denunciado que la reforma está pensada para un modelo de empleo, un modelo productivo, que “está poniendo en peligro el actual sistema de pensiones”. La Autoridad Fiscal ha cifrado la pérdida de ingresos en unos 15.000 millones como consecuencia de la combinación de la temporalidad en el empleo y la devaluación salarial.
Respecto al Salario Mínimo Interprofesional, Ferrer ha recordado que en cuatro años tan solo ha subido 7,2 euros,
"La UGT pide dignificar el Salario Mínimo Interprofesional hasta alcanzar los 800 euros en el 2017."
Por otro lado, según este informe, se estima que un 35% de los asalariados cobraba en 2014 menos del SMI, 3 puntos por encima que en 2011. En esta situación se encontraban casi 5,9 millones de trabajadores.
En el proceso de diálogo social Ferrer ha abogado por recuperar los elementos que configuran la protección al empleo (causas, procedimientos, garantías); fortalecer la contratación indefinida y la causalidad de la contratación temporal; restablecer el equilibrio en las relaciones laborales respetando la autonomía de los interlocutores sociales; y revisar el sistema de protección por desempleo (pues sólo el 45% de los desempleados tienen protección por desempleo, según la EPA).
Para hacer frente a la desigualdad y la pobreza no basta, sin embargo, con derogar la reforma laboral, sino que es preciso actuar en otros frentes. Es preciso propiciar un nuevo modelo productivo que apueste por actividades de alto valor añadido y una reforma fiscal más equitativa, progresiva y justa, entre otros.
"Solo actuando en varios frentes será posible conseguir una redistribución más justa de la riqueza."
Por su parte, la economista Ana Viñas, del Gabinete Técnico Confederal, ha enumerado las principales conclusiones del Informe. La reforma laboral:
- No ha conseguido generar empleo, ni ha frenado el paro.
- Ha empeorado la calidad del trabajo. Se han precarizado las condiciones laborales tanto de los contratos indefinidos como de los contratos temporales.
- Ha provocado una devaluación salarial que ha trascendido hacia una disminución de renta familiar y un aumento del riesgo de la pobreza.
- Los problemas estructurales del mercado de trabajo, no solo no han desaparecido sino que se han profundizado (precariedad, temporalidad, dualidad y rotación, brecha salarial entre hombres y mujeres, situación de los jóvenes, de los mayores de 45 años, etc.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se publicarán comentarios sin identificación y/o irrespetuosos